Una ubicación perfecta, tenía de todo cerca, estaba al lado de un metro y de todas las atracciones principales. La habitación era acogedora con buen aire acondicionado, como me esperaba.

La estancia en el hotel fue generalmente agradable. Las habitaciones eran nuevas y limpias, con todas las comodidades necesarias para una estadía confortable, como jabón, detergente y café. Además, la calefacción funcionaba muy bien, lo que era especialmente beneficioso durante mi viaje de negocios en invierno. La ubicación del hotel era excelente, a solo unos pasos del metro, lo que facilitaba desplazarse por la ciudad. estaba cerca de varios restaurantes y tiendas, lo que resultó conveniente durante mi estancia.

Hubo algunos aspectos negativos que afectaron mi experiencia en el hotel. La cama era bastante incómoda, demasiado blanda y las almohadas no brindaban el apoyo adecuado.

Todas las habitaciones aquí son impecables y acogedoras, con buen aire acondicionado. Tuvimos una cálida bienvenida del director.

al lado de la estación de metro, una posición tranquila y perfecta en pleno centro de la ciudad. nos han gustado las habitaciones impecables y muy espaciosas, con unas instalaciones maravillosas. un personal encantador.

qué bueno fue encontrar un departamento tan cómodo y limpio para nuestras vacaciones en Milán. Tenía todas las comodidades que necesitábamos, como el lavaplatos y los productos de limpieza. La calefacción funcionaba muy bien en invierno, y estar tan cerca del subte fue muy conveniente. El dueño se preocupó mucho por nuestras necesidades y definitivamente volveríamos.

faltaba algo

Tuve una estadía maravillosa en Porta 92 Romana. El departamento nuevo y muy limpio tiene todas las comodidades necesarias para una buena estadía. Me encantó contar con un lavaplatos y todos los detalles como jabón, detergente, café y azúcar, que hicieron mi estancia aún más cómoda. Además, la calefacción funcionó de maravilla durante el invierno, lo cual fue genial. La ubicación es ideal, a solo media cuadra del subte, lo que facilitó mis traslados. quiero destacar la atención personalizada del dueño, siempre atento a nuestras necesidades. Sin duda, volvería a hospedarme aquí.

Insisto, este lugar es súper recomendado.

La ubicación es excelente, a solo media cuadra del subte. El departamento es nuevo y muy limpio. Cuenta con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable, como lavaplatos y detalles como jabón, detergente, café y azúcar. En invierno, la calefacción funciona muy bien, lo que nos permitió estar cómodos durante nuestra visita. El dueño del departamento fue muy atento a nuestras necesidades y seguro volvería sin dudarlo.

Me sentí muy afortunado, no he tenido ningún inconveniente.

El departamento nuevo, muy limpio y con todas las comodidades para pasar una estadía increíble. Con lavaplatos y con todos los detalles de jabón, detergente, café, azúcar, que hacen al confort de la estadía. Fuimos en invierno y tiene muy buena calefacción. A media cuadra del subte. El dueño muy atento a nuestras necesidades. Sin duda volvería!

Me sentí muy bien recibido, no tengo ninguna razón para quejarme.

La ubicación de Porta 92 Romana es excelente, cerca del subte y de fácil acceso a todas las atracciones. El departamento es nuevo, muy limpio y cómodo, con todas las comodidades necesarias para una estadía agradable. La calefacción funciona perfectamente, lo cual es ideal para el invierno. Además, el propietario fue muy atento y se aseguró de que nuestras necesidades fueran cubiertas. Sin duda, volvería a hospedarme aquí.

Aunque tuvimos una estadía maravillosa, debo mencionar que la cama era un poco blanda y las almohadas no eran muy cómodas. se escuchaba algo de ruido proveniente de la calle.

La ubicación es perfecta, muy cercana al metro y en pleno centro de la ciudad. El departamento es nuevo, limpio y tiene todas las comodidades necesarias. Además, cuenta con una excelente calefacción para los días fríos de invierno.

Cerca del aeropuerto Linate, tenía una cocina que nunca usé y estaba cerca de una supuesta atracción llamada La Scala.

Dormir fue como estar en una cama de nubes y despertar con un bloque de dolor de espalda. ¡Las almohadas parecían papel de fumar!